¡Tenga usted buena aurora!
Pues ya ve, compañero, aquí
andamos,
escardando cabrones,
que estamos casi en mayo
y todavía no crecen las sonrisas.
Así que... ¡vulcaniano!
Y... ¿qué? ¿Mucha faena?
Por aquí, ¡ya le digo!,
lo que usted está viendo:
religiones sangrientas, amores a
palizas,
pederastas, sicópatas, putillas de
despacho,
mucho cateto listo, farlopa y mala
leche.
Sin embargo, en Vulcano...
(y perdone, mi amigo, si le doy con
el codo)
¿como anda la Venus? (Se sabe en la
galaxia).
No se me queje, jefe,
que se nota que tiene que poner esa
cara
de partida de póquer en un vagón de
metro,
para que las rodillas le sostengan
las babas
y no se le derritan las orejas
recordando algún beso
o solo recordando.
No, por Amor, entiéndame, no
quisiera decirle
que anden pegando sellos en la
fragua;
sé que no es poca cosa forjar
flechas y rayos,
amores repentinos y desengaños
crueles,
pero al menos les cunde y se está
calentito.
Conste que no me quejo y que estoy
siempre a gusto
echando peonadas donde Ella lo
mande
pero, ¡qué aperreao es trabajar La
Tierra!
Seudónimo:
Agronauta
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