Río de luciérnagas eléctricas
que navegaban por la oscuridad.
Balizas rojas paralelas,
eran linde del espacio.
Entonces llegué a Orión
Y no pude evitar pensar en ti.
Y al caminar por sus calles
y mirar su bóveda acristalada,
Tus ojos estaban ahí:
Perfilados por estrellas y noche.
Brasas frías en mi pecho.
Remordimientos vivos que me mataban.
Es imposible: me dijo el monje
Sé hombre: me dijo el soldado
Es un espejismo: me dijo el hechicero
Pero cada vez que veo la puerta Orión
...pienso en ti.
El azul de la Tierra aparece y desaparece,
sobre este cielo que rota como un reloj.
Y yo me pierdo por calles de titanio,
desiertas y sin gravedad.
Y cuando en la cantina veo ingenieros y astronautas,
amigos que comen y se saludan...
Yo sólo te veo a tí:
Herida abierta
Que me vacía de aire
como un hombre expulsado al espacio,
que ya no puede gritar.
Abandonado.
Alejándose sin retorno ,
sin poder decir lo mucho que me arrepiento.
Hoy he mirado la puerta de Orión
Y he pensado en ti.
Entre sonidos huecos de conversaciones,
en la quietud de mi cabina y su ventana,
en las boyas rojas que nos rodean,
en las estrellas,
y en las calles blancas de metal.
Siempre ahí.
Como un presentimiento.
y un susurro en la noche,
Viento helado del espacio,
que me ahoga al respirar.
Seudónimo: juantp
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