Hermano fabuloso: hemos
alcanzado la semilla, la nunca revelada
-el cordón que une
nuestros fueros en el corazón de la guerra-.
Mira: el círculo de
hombres, a merced de la muerte;
el toro blanco, que se
desata de la máscara;
sangre para el vino de
la diosa violenta;
las hordas vírgenes y
el agua que se bebe de la criba.
En los barcos, las
velas crecen oscuras Y el héroe,
abandonado en las
llaves de la arena.
Madre duerme y no sabe.
Los hombres tienen
formas temibles en sus cabezas
y abandonan sus cuerpos
en los enjambres. Ya no podrán alcanzarnos.
Madre duerme. Y no
sabe.
Nueve ciclos para que
vuelvan a crecer las puertas. Y el nudo
que nos engendra en la
semilla.
Seudónimo:
Valkyria
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