No luz solar
sino luz negra
para
cuando desaparezcan los tuyos
(los
recuerdos)
imprecisos como
el paisaje
bajo el cielo de la
distancia
y en seco
se despedacen los
rostros
que difumina la
memoria
Para
entonces
los ramales últimos
de la vida
−custodios de un
recinto
desprovisto de
esquinas
pero agrietado por
el paso del tiempo
por el viento del
sol−
habrán almacenado
su ensamblaje
su cumplida espera
el sobrevenir del
viaje de la sangre
Y así
la última hora
la última luna
arropa con atalajes
de costurera ciega
las huellas de un
río que jamás estuvo presente
A un fecundo círculo
nos convoca la memoria
depositaria de una
culpa imperecedera
Bonus Track:
el universo es ese
círculo preciso
donde las llaves duermen.
Seudónimo:
Rutger
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