Duerme mi niño, duerme
junto a la playa,
que las olas, en su
arrullo, te han de guardar
¡ah! pero si no duermes
cuando la noche caiga,
no seré quien te vele,
no, será la dama del mar.
Cierra los ojos, las olas
te acunan,
te mecen y guardan de
todo mal
pero si mi niño grita y
aúlla
entonces vendrá la dama
del mar.
Dicen que vaga sola las
noches de tempestad
embaucando a los insomnes
con su penar
amante de verdugo, hija
de la oscuridad
¡ay! si no callas, vendrá
la dama del mar.
Mujer delicada, talle de
coral
piel de porcelana, rasgos
de marfil
si en la noche no
duermes, mi zagal
la dama del mar vendrá
por ti.
Los ignorantes la llaman
hechicera
no le atrae la tierra más
allá de la laguna
mujer de agua, de sal,
reloj de arena
pobres diablos, presos de
su mala fortuna
Duerme mi niño, el alba
no tardará en llegar
descansa tranquilo,
inocente y sereno
deja que vague sola la
dama del mar
que aleje de nosotros, su
pena y veneno
No hay más necio y
arrogante
capaces son de afirmar
sin dudar por un instante
"sólo hay sirenas en
el mar".
Ahora cansada, mi niño te
pido
cierra los ojos, aleja a
los cuervos
no temas, duerme
tranquilo
lejos están la dama y sus
siervos.
Seudónimo: El verdugo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.