miércoles, 7 de agosto de 2019

158. ABSENTA. De Artemisia



Sumido en la noche oscura, el irreverente Capitán Scott solía repasar en silencio su botín personal de maldiciones con el fin de mantenerse a salvo de la seductora presencia femenina que revoloteaba sobre sus carnes.  El tiempo se había detenido para él tras una monumental borrachera y se hallaba en circunstancias deplorables: los ojos hundidos al fondo del cráneo, el cuerpo inerte sobre madera húmeda y la lengua áspera como coral.
No era la primera vez que se entregaba al placer del hada verde que mora al fondo de las botellas de absenta, pero esta inusual y prolongada experiencia le había permitido entrever sus verdaderas intenciones: el espectro en forma de mujer lamía sus labios a la espera del justo momento para succionarle el alma.
Las primeras señales llegaron a través de sonidos lejanos. A Scott lo sorprendió el vaivén de su bote, un agudo chirriar de amarras y las voces roncas e inentendibles de quienes –supuso- se encontraban allí para liberarlo. Poco a poco su conciencia se fue abriendo paso a través de la viscosa niebla que lo había mantenido inmóvil durante semanas, o tal vez meses.  Aún con los ojos lacrados por la interminable noche, se adivinó a sí mismo desnudo y tendido boca arriba ante el inmenso sol Caribe.  Sintió un agradable cosquilleo a un costado y el roce de una espada en línea recta sobre su abdomen.  Alguien abrió de golpe su párpado izquierdo.
"¡Hijoeputa, está vivo!", oyó exclamar al forense a cargo de la autopsia.
Un hervidero de batas blancas y guantes de látex circundó la destartalada camilla de la morgue. Los presentes en la sala de anatomía observaron atónitos cómo el cuerpo del Capitán comenzaba a retorcerse, en una especie de forcejeo contra fuerzas invisibles. Nadie trató de ayudarlo. Un par de minutos más tarde, el invencible Capitán vomitó un par de espumarajos verdes y dejó de respirar.  El reflejo etéreo de una mujer brotó de su boca entreabierta y subió a colarse por la rejilla del extractor.
Seudónimo: Artemisia

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.