lunes, 28 de septiembre de 2020

38. INFORME PRELIMINAR. De Larry B.

 

Atravesé la atmósfera del planeta sin saber lo que me esperaba abajo. Cuando las nubes se abrieron una cadena de altas montañas apareció, cerrándome el paso. Activé los levitadores del traje. Fui bordeando los picos nevados, buscando un camino que me llevara a sitios más propicios donde posarme y establecer el campamento. Enfilé por una garganta entre la cordillera. El río que descendía por las rocas fue ensanchándose hasta que se abrió un gran cañón, por donde decidí seguir mi derrotero, maravillado de la gran explosión de vida que palpitaba en todos los rincones. El sol empezó a declinar justo cuando las montañas cedieron paso a una breve llanura, y más allá el océano espumando sobre las rompientes. Contorneé el estuario hasta dar con una playa despejada. Descendí con precaución, y por fin me sentí firme sobre las arenas.

La gran variedad de pájaros que nublaban el cielo era indescriptible. Muy diferentes a los que ya conocía. Tenían nidadas en los riscos. En el mar grandes criaturas retozaban en la superficie, y cerca de la orilla millares de extraños seres centelleaban buscando alimento. Estaba ensimismado, por eso no noté como me cercaban. Me lanzaron las redes, y uno de ellos me clavó un venablo. La insólita raza bípeda inteligente que habita aquí me trasladó en un vehículo rodante hasta sus panales de altas construcciones. Me extrajeron el caparazón, y ahora quieren seccionarme los apéndices y mis seis extremidades. Me he mostrado dócil para no dañarlos, pero tendré ya que disolverlos en mis ácidos y ensartarlos en mis aguijones. Después justificaré todo en mi reporte.

Seudónimo: Larry B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.