La joven, Lunechka,
se esforzaba por mantener su velocidad. Hacía mucho tiempo que la perseguían.
Asustada, volvió la vista atrás, preguntándose cuánto tardarían en alcanzarla.
No dudaba que lo harían tarde o temprano, pero no podía rendirse aún. No mientras
su vida tuviese algún sentido.
El silencio en el
teatro era sepulcral; los espectadores, conteniendo la respiración, no
apartaban la vista de los títeres que, manejados por hombres expertos, se
movían por el escenario. En uno de los palcos Josef esbozaba una sonrisa
orgullosa. Su mejor y más prometedora obra estaba siendo representada en aquel
momento, ante cientos de espectadores que habían decidido acudir al estreno.
De pronto, Lunechka
sintió que la abandonaban sus fuerzas; no podía continuar. Se detuvo en mitad
del oscuro corredor. Allí, con los ojos fuertemente cerrados, decidió esperar a
sus perseguidores.
En ese mismo
instante, Josef se puso en pie. Según el guión, Lunechka debía seguir corriendo
hasta la extenuación; así pues, ¿por qué se detenía? Encolerizado, posó la
vista en el títere inmóvil de la joven, y por un momento, le pareció que la
madera cobraba vida. Lunechka sonrió para sí. Al fin, había conseguido su
objetivo. El escritor, colérico, decidió acudir a los bastidores, donde podría
dar las órdenes oportunas para solucionar aquel incidente. Sin embargo, lo que
vio desde allí le dejó anonadado. En el escenario los títeres se movían solos,
como por arte de magia; detalle que el público, desde el patio de butacas, no
podía apreciar. Lunechka abrió los ojos instintivamente y, durante unos
segundos, sus ojos se cruzaron con los de su creador. Tres ideas cruzaron la
mente de Josef en aquel instante; la primera, que su Lunechka iba a caer en
manos de títeres depravados, la segunda, que no estaba en su manos salvarla
porque su preciada obra ya no le pertenecía a él, y la última y más importante,
que quizás él estuviese, en aquel momento, en manos de un auténtico escritor.
Seudónimo: Babieca
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.