miércoles, 31 de julio de 2013

265. LA COSA NOSTRA de Diego Holgado del Pozo


Aún escuchaba ese metal lánguido, que se alejaba imperecedero.
Pero ahora mis dedos estaban sobre el gatillo, y no sobre los pistones de la trompeta.
Mi mano temblaba mientras aquel mal negociador se acercaba a mí después de haber mordido al capo.
La luz parpadeaba, las paredes se agitaban, el gato blanco y asustadizo y la cafone me recordaban que debía rematar al infame que entre quejidos no se había dado por muerto aún.

Seudónimo: Diego Holgado del Pozo

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